DISCURSO POR RADIO PRONUNCIADO DESDE EL PALACIO DE BUCKINGHAM A
TODA LA NACION, TRAS LA DECLARACIÓN DE GUERRA DE GRAN BRETAÑA A LA
ALEMANIA NAZI, POR SU INVASION A POLONIA
Jorge VI de Inglaterra [1]
[3 de septiembre de 1939]
En esta hora difícil, quizá la mas fatídica de nuestra historia, quiero
hacer llegar a los hogares de todos mis súbditos, tanto en la patria
como en ultramar, este mensaje que les expreso a todos con la misma
emoción profunda que si cruzara su puerta y les hablara personalmente a
cada uno.
Por segunda vez en la vida de la mayoría de nosotros estamos en guerra.
Una y otra vez hemos tratado de encontrar una salida pacífica de las
diferencias, entre nosotros y los que ahora son nuestros enemigos. Pero
ha sido en vano. Nos han forzado a un conflicto. Hemos sido llamados,
con nuestros aliados, para afrontar el desafío de un principio que, si
tuviera que prevalecer, sería fatal para cualquier orden civilizado en
el mundo.
Es el principio que permite a un Estado, la búsqueda egoísta del poder;
el hacer caso omiso de los tratados y sus solemnes promesas y que
consiente el uso de la fuerza o la amenaza de la fuerza, contra la
soberanía y la independencia de otros estados.
Este principio, despojado de su mascara, es sin duda la simple doctrina
primitiva que dice que la fuerza es el derecho, y si llegara a
instaurarse en todo el mundo, la libertad de nuestro propio país y de la
totalidad del Commonweal de Naciones estaría en peligro. Pero mucho más
que esto - los pueblos del mundo serían sostenidos en la esclavitud del
miedo, y todas las esperanzas de paz que nos formáramos y de seguridad
de la justicia y la libertad entre las naciones estarían acabados.
Esta es la última cuestión que nos enfrenta. Por todo el bien de lo que
nos es querido, y del orden y la paz mundial, es impensable que nosotros
nos neguemos a cumplir este desafío.
Es por este alto objetivo que ahora llamo a mi pueblo en sus hogares y a
los que están en ultramar mares, para que hagan propia nuestra causa.
Les pido que se mantengan firmes, en calma y unidos en este tiempo de
prueba. La tarea será difícil.
Pueden haber días oscuros por delante, y la guerra ya no se limitará al
campo de batalla. Pero sólo podemos hacer lo correcto, como vemos lo
justo, y con reverencia comprometer nuestra causa a Dios.
Si todos y cada uno nos mantenemos firmemente fiel a ella, listos para
cualquier servicio o sacrificio que se pueda exigir, entonces, con la
ayuda de Dios, prevaleceremos.
Que Él nos bendiga y nos guarde a todos.
JORGE VI DE INGLATERRA
[1]
Este famoso discurso y las circunstancias que rodearon la personalidad
del Rey Jorge VI (padre de Isabel II), han inspirado la novela que ha
sido llevada al cine, en la película “El Discurso del Rey”. Segundo, en
la sucesión al trono llega a ser rey, luego que su hermano Eduardo VIII
abdicara para casarse con una plebeya. Este, por su parte, arrastra
desde su infancia serios problemas de dicción que conoce su pueblo. Sin
embargo, la encrucijada histórica lo coloca ante una Europa amenazada
por Hitler en los albores de la Segunda Guerra Mundial, y en la
necesidad de superar sus miedos y su tartamudez en esos momentos
difíciles, para trasmitir unidad y tranquilidad a los ingleses que lo
necesitan. “El discurso del
rey” es el que tiene que transmitir por radio al pueblo en 1939 para
pedir unidad frente al peligro nazi y que ahora publicamos.