martes, 12 de febrero de 2013

El Principito . Antoine de Saint-Exupéry. CAPÍTULO XXI


- Buen día - dijo el zorro.

- Buen día – respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta pero no vio a nadie.

- Estoy aquí – dijo la voz –, bajo el manzano...

- Quién eres ? – dijo el principito. – Eres muy bonito...

- Soy un zorro – dijo el zorro.

- Ven a jugar conmigo – le propuso el principito. – Estoy tan triste...

- No puedo jugar contigo – dijo el zorro. – No estoy domesticado.

- Ah! perdón – dijo el principito.

Pero, después de reflexionar, agregó:

- Qué significa "domesticar" ?

- No eres de aquí – dijo el zorro –, qué buscas ?

- Busco a los hombres – dijo el principito. – Qué significa "domesticar" ?

- Los hombres – dijo el zorro – tienen fusiles y cazan. Es bien molesto ! También crían gallinas. Es su único interés. Buscas gallinas ?

- No – dijo el principito. – Busco amigos. Qué significa "domesticar" ?

- Es algo demasiado olvidado – dijo el zorro. – Significa "crear lazos..."

- Crear lazos ?

- Claro – dijo el zorro. – Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo...

- Comienzo a entender - dijo el principito. – Hay una flor... creo que me ha domesticado...

- Es posible – dijo el zorro. – En la Tierra se ven todo tipo de cosas...

- Oh! no es en la Tierra – dijo el principito.

El zorro pareció muy intrigado:

- En otro planeta ?

- Sí.

- Hay cazadores en aquel planeta ?

- No.

- Eso es interesante ! Y gallinas ?

- No.

- Nada es perfecto – suspiró el zorro.

Pero el zorro volvió a su idea:

- Mi vida es monótona. Yo cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen, y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas, mi vida resultará como iluminada. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los demás. Los otros pasos me hacen volver bajo tierra. Los tuyos me llamarán fuera de la madriguera, como una música. Y además, mira ! Ves, allá lejos, los campos de trigo ? Yo no como pan. El trigo para mí es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. Y eso es triste ! Pero tú tienes cabellos color de oro. Entonces será maravilloso cuando me hayas domesticado ! El trigo, que es dorado, me hará recordarte. Y me agradará el ruido del viento en el trigo...

El zorro se calló y miró largamente al principito:

- Por favor... domestícame ! – dijo.

- Me parece bien – respondió el principito -, pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar amigos y conocer muchas cosas.

- Sólo se conoce lo que uno domestica – dijo el zorro. – Los hombres ya no tienen más tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero como no existen comerciantes de amigos, los hombres no tienen más amigos. Si quieres un amigo, domestícame !

- Qué hay que hacer ? – dijo el principito.

- Hay que ser muy paciente – respondió el zorro. – Te sentarás al principio más bien lejos de mí, así, en la hierba. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...

Al día siguiente el principito regresó.

- Hubiese sido mejor regresar a la misma hora – dijo el zorro. – Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio de la felicidad ! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón... Es bueno que haya ritos.

- Qué es un rito ? – dijo el principito.

- Es algo también demasiado olvidado – dijo el zorro. – Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días, una hora de las otras horas. Mis cazadores, por ejemplo, tienen un rito. El jueves bailan con las jóvenes del pueblo. Entonces el jueves es un día maravilloso ! Me voy a pasear hasta la viña. Si los cazadores bailaran en cualquier momento, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.

Así el principito domesticó al zorro. Y cuando se aproximó la hora de la partida:

- Ah! - dijo el zorro... - Voy a llorar.

- Es tu culpa – dijo el principito -, yo no te deseaba ningún mal pero tú quisiste que te domesticara.

- Claro – dijo el zorro.

- Pero vas a llorar ! – dijo el principito.

- Claro – dijo el zorro.

- Entonces no ganas nada !

- Sí gano –dijo el zorro – a causa del color del trigo.

Luego agregó:

- Ve y visita nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo. Y cuando regreses a decirme adiós, te regalaré un secreto.

El principito fue a ver nuevamente a las rosas:

- Ustedes no son de ningún modo parecidas a mi rosa, ustedes no son nada aún – les dijo. – Nadie las ha domesticado y ustedes no han domesticado a nadie. Ustedes son como era mi zorro. No era más que un zorro parecido a cien mil otros. Pero me hice amigo de él, y ahora es único en el mundo.

Y las rosas estaban muy incómodas.

- Ustedes son bellas, pero están vacías – agregó. – No se puede morir por ustedes. Seguramente, cualquiera que pase creería que mi rosa se les parece. Pero ella sola es más importante que todas ustedes, puesto que es ella a quien he regado. Puesto que es ella a quien abrigué bajo el globo. Puesto que es ella a quien protegí con la pantalla. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres para las mariposas). Puesto que es ella a quien escuché quejarse, o alabarse, o incluso a veces callarse. Puesto que es mi rosa.

Y volvió con el zorro:

- Adiós – dijo...

- Adiós – dijo el zorro. – Aquí está mi secreto. Es muy simple: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

- Lo esencial es invisible a los ojos – repitió el principito a fin de recordarlo.

- Es el tiempo que has perdido en tu rosa lo que hace a tu rosa tan importante.

- Es el tiempo que he perdido en mi rosa... – dijo el principito a fin de recordarlo.

- Los hombres han olvidado esta verdad – dijo el zorro. – Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...

- Soy responsable de mi rosa... - repitió el principito a fin de recordarlo.

CAPÍTULO XXI
El Principito .
Antoine de Saint-Exupéry

sábado, 9 de febrero de 2013

El Aleph. Jose Luis Borges.


Vaciló y con esa voz llana, impersonal, a que solemos recurrir para confiar algo muy íntimo, dijo que para terminar el poema le era indispensable la casa, pues en un ángulo del sótano había un Aleph. Aclaró que un Aleph es uno de los puntos del espacio que contienen todos los puntos.

—Está en el sótano del comedor —explicó, aligerada su dicción por la angustia—. Es mío, es mío: yo lo descubrí en la niñez, antes de la edad escolar. La escalera del sótano es empinada, mis tíos me tenían prohibido el descenso, pero alguien dijo que había un mundo en el sótano. Se refería, lo supe después, a un baúl, pero yo entendí que había un mundo. Bajé secretamente, rodé por la escalera vedada, caí. Al abrir los ojos, vi el Aleph.

—¿El Aleph? —repetí.

—Sí, el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desdetodos los ángulos. A nadie revelé mi descubrimiento, pero volví. ¡El niño no podía comprender que le fuera deparado ese privilegio para que el hombre burilara el poema! No me despojarán Zunino y Zungri, no y mil veces no. Código en mano, el doctor Zunni probará que es inajenable mi Aleph.

Traté de razonar.

—Pero, ¿no es muy oscuro el sótano?
—La verdad no penetra en un entendimiento rebelde. Si todos los lugares de la tierraestán en el Aleph, ahí estarán todas las luminarias, todas las lámparas, todos los veneros de luz.
—Iré a verlo inmediatamente.

Las tierras Flacas... Agustín Yañez.


Nomás los estoy oyendo retobe y retobe, años y años, como burros con bozal o caballo que coge el freno, aquí los oigo como quien oye llover y no se moja, porque no hay peor sordo que el que no quiere oír, y porque perro que ladra no muerde, ni buey viejo pisa mata, y si la pisa no la maltrata, y porque son como la chiva de tía Cleta, que se come los petates y se asusta con los aventadores, o será porque el valiente de palabra es muy ligero de pies, y entre la mujer y el gato ni a cuál ir de más ingrato; además: que para el arriero, el aguacero, y que soy de los que aúllan cuando el coyote, hasta que se cansa y corre; de modo que para qué tantos gritos y sombrerazos, ni tantos brincos estando parejo el llano, pues al fin y
al cabo son como los cabrestos que solitos entran, o como gallinas que duermen alto: con echarles maíz se apean, o como el pobre venadito que baja al agua de día, y si no cabrestean se ahorcan, lueguito vendrán a pedir frías porque quieren jugar al toro sentados; pero recuerden que al son que me tocan bailo, y no soy de los que pierden las cuentas como las mujeres; si les gusta el ruido, ruido; calma y nos amanecemos; en resumidas cuentas: me gustan las cuentas claras y el chocolate espeso.

Agustín Yáñez

lunes, 4 de febrero de 2013

Mujer que dice chau .... Galeano...


Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos "Republicana" y una revista vieja que dejaste aquí.
Me llevo los dos boletos últimos del ferrocarril.
Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, palabras que dicen cosas cómicas.
También llevo una hoja de acacia recogida de la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente.
Y otra hoja, petrificada, blanca, que tiene un agujerito como una ventana, y la ventana estaba velada por el agua y yo soplé y te vi y ése fue el día en el que empezó la suerte.
Me llevo el gusto del vino en la boca. (Por todas las cosas buenas, decíamos, todas la cosas, cada vez mejores, que nos van a pasar) No me llevo ni una sola gota de veneno.
Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca).
Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, pueden decir a nadie lo que ha sido.

sábado, 2 de febrero de 2013

Gobernabilidad


Considerando, que el grado de estabilidad social se vincula con las formas de participación social, el ámbito de la gobernabilidad abarca por una parte en el ámbito económico y por otra en el institucional, por lo que el sistema político mediante su capacidad de gobernar, realiza un papel fundamental para el evitar cualquier crisis entre el Estado y la Nación, además de lograr diseñar nuevos metodologías que lleve a ambos a lograr un modelo de desarrollo, de conseguirlo, se habrá logrado encontrar la fórmula que lleve a ejecutar sin dificultad las tareas gubernamentales, que se verán reflejadas al proyectar instituciones de gobierno estables y equilibradas, basadas en un poder con niveles óptimos de dirección, que fortalezcan el sistema de gobierno y aseguren su permanencia.





En caso de que el gobierno en función no ejerza su poder político con resultados que muestren avances notables hacia el ansiado desarrollo, avances que deberán mostrar las instituciones y todo el aparato gubernamental, se corre el riesgo de caer en un estado de ingobernabilidad, en el que el sistema mismo caerá en una entropía que terminará con el caos que representan un declive hacia el fracaso o auto eliminación de tal sistema.


En general se piensa que la gobernabilidad es más probable que florezca en regímenes autoritarios abiertos y no en sistemas o gobiernos democráticos, donde existe la posibilidad de alternancia en el poder, esto como característica que distingue a la democracia, lo que puede ser factible de ocurrir, no obstante hay que considerar que un sistema democrático permite que se respete igualdad política, en tanto que la gobernabilidad respeta la igualdad en el poder.


Para efectos de consolidar la gobernabilidad, se necesitan dos elementos que se encuentran interrelacionados, el primero es la legitimidad del sistema político de sus instituciones, el segundo es la eficiencia que requiere de dos aspectos primeramente la capacidad del régimen para solucionar problemas y reducir conflictos a la par de proyectar una capacidad operativa para actuar de forma estratégica de modo que se encuentra preparada para cualquier imprevisto. 


La gobernabilidad la construye el gobierno, mediante diversos mecanismos que van formando un proceso que junto con la dirección y conducción social indican las acciones a seguir, esto implica que la toma de decisiones queda a elección del gobierno que planea y sabe ¿en qué momento hacer o no hacer?, lógicamente desde la perspectiva del deber. Para ello se desarrollan diversos puntos de vista que va desde organizar diferentes grupos sociales hasta la forma en que se interviene en un conflicto social. Sin omitir que en pos de defender los derechos fundamentales, las sistemas de gobierno se preparan en caso de tomar acciones que van más allá del ámbito interno hasta el ámbito internacional, referentes a soberanía y a cuestiones financieras. 


En general, se puede decir que a través de la gobernabilidad se regulan ciertas conductas sociales, se organizan los servicios públicos, se distribuyen beneficios, se cobran aranceles y se defienden los intereses nacionales. Por lo que la gobernabilidad es entonces la capacidad gubernamental de todos los entes que intervienen en la función pública y de acuerdo a estas acciones derivadas de planes, programas, proyectos, orientados todos con metas y objetivos específicos se realizará la acción de gobernabilidad.


En relación al concepto de gobernabilidad y la relación que guarda con la sociedad y con el mundo, según Yehezkel Dror, en La capacidad de gobernar (1994) señala que existe un serio problema de gobernabilidad en el mundo, y esto se debe a que los políticos se han guidado de metodologías obsoletas, amén de carecer de las habilidades para enfrentar las transformaciones que la sociedad presenta en la actualidad, esto provocado por los mismos sistemas de gobierno, al entrar en una dinámica globalizada para la que no se está preparado. Para la solución de enfrentar está problemática algunos países han tenido la necesidad de rediseñar la gobernabilidad, orientada a resultados y hacerla un elemento de mando que conduzca y ajuste de acuerdo a los nuevos caminos que el futuro presenta.


DEFINICION DE GOBERNABILIDAD Y DE GOBERNANZA


La gobernabilidad es un conjunto de cualidades y aptitudes propias de la comunidad política, con objetivos definidos que aseguran una calidad en el desempeño superior de dirección y autodirección de la sociedad, es una propiedad, una dualidad eficaz de gobernanza que relaciona al gobierno con la sociedad.


Es España por ejemplo la gobernanza se ejecuta bajo cinco principios que son: 
Apertura de las instituciones para fomentar la confianza; 
Participación de los ciudadanos desde la concepción hasta la aplicación de las políticas; 
Responsabilidad de las instituciones y de los agentes que participan en el desarrollo y aplicación de las políticas de la Unión Europea en los distintos niveles; 
Eficacia. las medidas deben ser eficaces y oportunas para producir los resultados buscados, sobre la base de objetivos claros, de una evaluación de su futuro impacto y, en su caso de la experiencia acumulada, también requiere que la aplicación las políticas sea proporcionada y que las decisiones se tomen al nivel apropiado; 
Coherencia, las políticas desarrolladas y las acciones emprendidas deben ser coherentes y fácilmente comprensibles ante los desafíos como el del cambio climático ola evolución demográfica que rebasan las fronteras de las políticas sectoriales. La coherencia requiere un liderazgo político y un firme compromiso por parte de las instituciones. 


La gobernabilidad en otros países.


En los países en desarrollo, las funciones de gobierno se ubicaron en un determinado momento con el modelo del Estado de bienestar junto con el impulso al nacionalismo, con un esquema mixto de participación para terminar adoptando el modelo neoliberal.


Países industrializados En los países industrializados, el modelo mercantilista considera como una función fundamental de gobierno la de orientar el comercio, junto con las funciones de defensa, de justicia, de seguridad tanto a los individuos como a sus propiedades; de la educación y el de hacer cumplir el derecho privado, lo cual se considera imprescindible para la prosperidad de los mercados.










Bibliografía.






Arce Tena, Carlos A. (2006) Sistema de gobierno, poder político y gobernabilidad. En : La gobernabilidad democrática, una perspectiva para el desarrollo. (p.p. 127-140) México: H. Cámara de Diputados LIX Legislatura. Porrúa.